Historia

La Fundación se creó en 1991, tras el asesinato de Jaime Guzmán con el objetivo de que el ideario del senador formara e inspirara a las futuras generaciones. La primera etapa de trabajo consistió en recopilar y organizar la biblioteca y el archivo personal de Jaime, material que ha sido la base del trabajo de difusión de su obra.
Fieles a la preocupación que Jaime Guzmán siempre tuvo por los jóvenes -y movidos por la certeza de que el país necesita gente preparada para influir en los destinos de la Patria- la Fundación inició diversos programas con el propósito de capacitar y formar a quienes se sintieran atraídos por la idea de servir a Chile. Así se creó el Bachillerato en Servicio Público y se comenzaron a realizar seminarios y cursos formativos a lo largo de todo el país.
A medida que la Fundación fue creciendo, se vio la oportunidad de promover nuestros ideales, especialmente en aquellos lugares donde por falta de recursos no podían contratar profesionales de excelencia. Fue así como un pequeño grupo de profesionales jóvenes, comprometido con derrotar la pobreza y convencido de que podían aportar a la prosperidad de Chile a través de sus talentos, decidió irse a trabajar a comunas apartadas y de escasos recursos. El año 2000 nació el programa Jóvenes al Servicio de Chile a través del cual más de 400 jóvenes han asumido el compromiso de trabajar en las comunas más apartadas del país, desde Pica en la primera región, hasta Cochrane en la undécima, ya sea en municipalidades, corporaciones, fundaciones y ONG´s.

Con el correr de los años, surgió la necesidad de colaborar con los parlamentarios en el debate y trabajo legislativo, desarrollándose una nueva área de trabajo. Su objetivo: influir en la discusión legislativa y en las políticas públicas, con los principios y el estilo de hacer política de Jaime Guzmán. Aunque el trabajo que en este sentido lleva a cabo la Fundación es silencioso y la mayoría de las veces anónimo, es considerada la institución privada de mayor presencia en el Congreso Nacional.
En síntesis, la Fundación Jaime Guzmán es una institución que a través de la elaboración y discusión de ideas -fundadas en los principios de quien lleva su nombre- busca materializar políticas públicas que contribuyan al auténtico desarrollo de nuestro país. Y ese progreso no se refiere sólo a los avances técnicos o económicos, sino que se fundamenta en el desarrollo integral de la persona, con pleno respeto a la dignidad humana, la justicia y la paz.
Estudiar y proponer soluciones a los grandes desafíos de Chile en el siglo XXI, es la nueva tarea de la Fundación Jaime Guzmán.
Cabe destacar que la ONU acreditó a la Fundación Jaime Guzmán como ONG con estatus consultivo, lo que le permite participar en foros internacionales sobre temas de derechos humanos, económicos, de familia y medio ambiente, entre otros.