El Sistema de Admisión Escolar (SAE), creado durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, buscó eliminar la discriminación en los procesos de admisión y reducir la segregación escolar. Sin embargo, su implementación ha generado críticas y descontento de las comunidades educativas.
Este documento propone una serie de reformas orientadas a mejorar el sistema para:
1. Ampliar la oferta educativa, permitiendo a los sostenedores arrendar inmuebles para facilitar la creación y expansión de establecimientos.
2. Revisar el régimen de alta exigencia, flexibilizando los requisitos y aumentando la autonomía de estos establecimientos para seleccionar estudiantes.
3. Implementar un sistema de admisión mixto, que permita a los colegios seleccionar hasta el 60% de sus vacantes bajo criterios como el mérito académico
y la adscripción al proyecto educativo.
4. Ampliar los criterios de prioridad del SAE, incluyendo continuidad dentro del mismo sostenedor y situaciones de traslado por funciones públicas.
5.Ajustar el sistema de subvenciones, reconociendo como subvencionables los sobrecupos asignados por el SAE.
Estas medidas buscan fortalecer la legitimidad del sistema, garantizar el derecho de las familias a elegir y avanzar hacia una educación más equitativa y de calidad.
