Del programa al servicio público: el recorrido de Manuel Covarrubias

Desde su primera experiencia en Mostazal hasta su rol como concejal, Manuel Covarrubias reflexiona sobre cómo el programa “Jóvenes al Servicio de Chile” marcó su vida profesional y personal, fortaleció su vocación pública y forjó un sello común entre quienes apuestan por servir desde los territorios.

¿Sientes que el programa te marcó de alguna manera? ¿Influyó en tu decisión de seguir ejerciendo en el sector público como concejal?

Si, efectivamente yo siento que el programa me marcó mucho, tanto de manera profesional como personal y sobre todo desde una perspectiva vocacional. Mi primera experiencia en Mostazal como Joven al Servicio de Chile la viví como un importante desafío profesional ya que tuve que poner mi experiencia como arquitecto full a prueba en proyectos grandes y también me di cuenta que me gustó el contacto con la gente, recuerdo que tenia muchas reuniones con los vecinos, en ese sentido me encantó esa cercanía que uno puede llegar a tener con la gente desde el municipio y sobre todo el entender el impacto positivo que uno puede llegar a tener en la calidad de vida de las comunidades desde la municipalidad.

En tu paso por este programa ¿desarrollaste alguna habilidad que hoy consideras fundamental en tu trayectoria profesional?

De todas maneras, sobre todo habilidades de comunicación, me tocó exponer en Juntas de Vecinos, en el Concejo Municipal, eso no te lo enseñan en la Universidad tanto como uno lo puede llegar a aprender en la práctica. Lo anterior me sirvió para mejorar mis exposiciones en público y también para mejorar mi forma de relacionarme y que otras personas pudieran entender mejor los temas municipales.

¿Qué cualidades crees que distinguen a quienes han formado parte de Jóvenes al Servicio de Chile?

Quienes somos parte de la red JSCH somos profesionales que se destacan por tener una real vocación de servicio y eso se traduce en una contribución directa a la calidad de vida de las personas mas necesitadas. Es un sello que garantiza una calidad humana que es difícil de equiparar, sobre todo cuando estamos hablando de profesionales que tienen un altísimo nivel de conocimiento en sus respectivas áreas.

¿Recomendarías a los jóvenes involucrarse en el servicio público o crees que deberían dedicarse solamente a lo privado hoy en día?

Definitivamente, creo que es una experiencia súper valiosa, independiente de si el día de mañana continúan en el mundo publico o no, el programa contribuye mucho a conocer la realidad del país , a conocer las necesidades, sin dudarlo es una experiencia muy enriquecedora, lo recomiendo 100%. Es un desafío profesional muy importante porque te obliga por decirlo de alguna manera a poner tus capacidades a disposición muchas veces en cargos importantes muy rápido y en general en las distintas profesiones, las responsabilidades que uno puede llegar a tener en los equipos son altas, sobre todo debido al sello de JSCH en que uno se toma la pega en serio y lo da todo.

¿Sientes que los ex JSCH tienen un sello que los diferencia de otros profesionales?

Si, eso se notó bastante en el primer gobierno de Sebastián Piñera, hubo mucha gente que hizo bien su pega y se notó que estaba preparada en temas como por ejemplo de gestión territorial. El haber estado en un municipio ayuda mucho a tener los pies literalmente en la tierra al conocer la realidad de muchas personas y eso marca una diferencia en no solamente ver los grandes números sino que aterrizarlos a lo concreto y ese es el sello que compartimos todos los ex JSCH.