Resulta bien cuestionable éticamente que los comunistas sigan aferrados a un gobierno que no los representa en sus posiciones emblemáticas —las afrentas del PC han sido muchas y constantes en esta administración— sólo porque, no tiene sentido ocultarlo, le tienen apego al poder, los cargos y las remuneraciones que reciben del Estado.
Leer másDemocracia y calidad moral
