El Gobierno se ha visto inmerso en una polémica debido al cuestionado uso de fondos públicos por parte de la Fundación Democracia Viva, ligada políticamente al partido Revolución Democrática. Destapado este caso, rápidamente salieron a la luz otras situaciones de carácter similar. Los cuestionamientos desde la opinión pública han recaído fundamentalmente sobre la diputada Catalina Pérez, así como también en el ministro Giorgio Jackson, considerando su responsabilidad política como principal líder del partido. Si bien el “Caso Convenios” todavía continúa en investigación y siguen apareciendo nuevos antecedentes, no cabe duda que ya ha generado una gran desafección ciudadana con el Gobierno y el Frente Amplio, cuyo proyecto político se sustentaba en gran parte en el cumplimiento de estándares éticos supuestamente “superiores”.