Porque somos nosotros, más que nadie, los encargados de revestir con dignidad un proyecto de desarrollo que busque en los marginados la vocación preferente de nuestras acciones. Por eso debemos ser coherentes con nuestro discurso, y proponer una defensa irrestricta de la vida, sea esta en la gestación misma, en la plenitud de su desarrollo, e incluso en su agonía.
Leer másDefensa de la vida
