Los sospechosos de siempre

La noticia de la condena a 60 años de cárcel al exfrentista Raúl Escobar Poblete en México confirma que los asesinos del senador Jaime Guzmán no fueron ajusticiadores, ni mucho menos héroes. La huida de Palma Salamanca y Marcela Mardones inmediatamente después de la detención de Poblete en mayo de 2017, los vincula con los crímenes cometidos por “Emilio”. Así lo señala el fiscal mexicano Carlos Zamarripa, quien afirmó que en los delitos cometidos por el ahora condenado Escobar Poblete estaban también involucrados ellos dos.

Si bien siempre se debe respetar el principio de inocencia, también se debe considerar la disposición a colaborar con la justicia como un elemento fundamental para el desarrollo de todo juicio. Por ende, salvo que el Estado francés considere que en México no habría (tampoco) condiciones para juzgar a Palma Salamanca, correspondería que en su momento lo extradite a dicho país para ser juzgado.

Sin embargo, más allá de lo que de aquí en adelante ocurra con ellos, lo cierto es que a estas alturas, resulta al menos un curioso dato de constatación que los asesinos de Jaime Guzmán (a 28 años de su muerte) sigan viéndose involucrados en crímenes igual de graves que los cometidos en nuestro país. Por eso es lamentable, tanto la “audaz” resolución de la Ofpra de proteger al condenado y fugado Palma Salamanca, como también “el entusiasmo”  que algunos parlamentarios y periodistas de nuestro país adoptaron al reunirse con él.

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Claudio Arqueros, La Tercera, 28 de junio de 2019