Señor Director:
Hoy 25 de marzo conmemoramos el “día del niño que está por nacer”, fecha que nos recuerda la importancia de promover y defender el respeto al derecho a la vida humana desde su origen, esto es, desde que ha sido concebida. El sentido de este día -instituido por primera vez en 1998- se volverá permanentemente relevante durante los meses que vienen en nuestro país, todo ello cuando estamos ad portas de un proceso de discusión constitucional que definirá las bases de la institucionalidad que nos regirá por los próximos años.
Consideramos fundamental reconocer que, para la discusión que se llevará a cabo, existen ciertos elementos que preceden a toda deliberación por ser mínimos que toda sociedad al servicio de la persona debe garantizar. Entre ellos, el más importante es el derecho a la vida. La vulneración de ese derecho es un retroceso en los esfuerzos que la civilización occidental ha hecho en defensa de la dignidad humana,cuyo pilar central es precisamente el respeto a la vida de todos los individuos de nuestra misma especie, lo que incluye el auxilio y cuidado a los más indefensos.
En definitiva, el desafío de los futuros constituyentes estará en dar forma a una deliberación política que pueda reconocer en el derecho a la vida la condición prepolítica necesaria para todo proyecto de sociedad que aspire al bien común. Con ello, la protección del niño que está por nacer debiera ser, más que un espacio de disputas ideológicas, un lugar de encuentro para una sociedad que apunta verdaderamente a la reconciliación y a poner la dignidad como eje del pacto social.
María Josefina Lecaros, La Segunda, 25 de marzo de 2021